E TI QUE TAL ESTÁS?

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Imaxe: @pressfoto

Cantos miles de veces temos feito esta pregunta ao encontrarnos con alguén, ao chamar por teléfono o ao responder unha chamada? Moitas, seguro.

La Organización Mundial da Saúde afirmaba na conmemoración do Día da Saúde Mental o pasado 10 de outubro: “Segundo a experiencia adquirida en emerxencias pasadas, agárdase que as necesidades de apoio psicosocial e en materia de saúde mental aumentarán considerablemente nos próximos meses e anos”.

 O estrés pode manifestarse con respostas como:

  • Temor e preocupación pola nosa saúde e a dos nosos seres queridos, a situación financeira ou laboral, ou a perda de servizos de apoio.
  • Illamento social.
  • Dificultades para durmir ou concentrarnos.
  • Agravamento de problemas de saúde crónicos.
  • Empeoramento da saúde mental ou emocional diagnosticada.
  • Maior consumo de tabaco e/ou alcohol e outras substancias.
  • Ansiedade, depresión, enfado.

Serán necesarias medidas sociais e políticas para poder atender o incremento destas necesidades na poboación infantil, adolescente e adulta, con vulnerabilidade previa ou non, que estean acusando a repercusión da crise provocada por esta pandemia.

Por iso, este ano a OMS movilízase para acadar un incremento das inversións a favor da saúde mental. 

E paralelamente ás respostas que teñen que dar os dirixentes, ao mesmo tempo que se van concretando propostas para atender as repercusións emocionais, que podemos facer para coidarnos, e para coidar ás persoas que están ao noso carón?

  • Preguntemos E TI QUE TAL ESTÁS?, dedicando un espazo para comunicarnos e apoiarnos. Pode ser a oportunidade para pedir e ofrecer escoita,  alento,  solidariedade e axuda. Tamén pode servir para identificar una situación de risco que precise de atención especializada. Ou para compartir alguna aportación de autocoidado.
  • Seguro na nosa axenda está o nome de algunha persoa que vive soa, ou que sei que está sufrindo unha situación difícil. E se a chamo e lle pregunto como está? Probablemente iso fará que  o noso día sexa un pouco mellor.

Podemos extender a rede de apoio psicosocial que propón a OMS para coidarnos e coidar no noso día a día, na nosa comunidade. Porque é imprescindible que ninguén quede atrás e que ninguén quede fóra.

Yudit González
Psicóloga
Coordinadora do Programa de Integración Familiar en Ourense

Y tú qué tal estás?

Imaxe: @pressfoto

¿Cuántos miles de veces hemos hecho esta pregunta al encontrarnos con alguien, al llamar por teléfono o al responder una llamada? Muchas, seguro.

La Organización Mundial de la Salud afirmaba en la conmemoración del Día de la Salud Mental  el pasado 10 de octubre: “Según la experiencia adquirida en emergencias pasadas, se espera que las necesidades de apoyo psicosocial y en materia de salud mental aumentarán considerablemente en los próximos meses y años”.

El estrés puede manifestarse con respuestas como:

  • Temor y preocupación por nuestra salud y la de nuestros seres queridos, la situación financiera o laboral, o la pérdida de servicios de apoyo.
  • Aislamiento social.
  • Dificultades para dormir o concentrarnos.
  • Agravamiento de problemas de salud crónicos.
  • Empeoramiento de la salud mental o emocional diagnosticada.
  • Mayor consumo de tabaco y/o alcohol y otras sustancias.
  • Ansiedad, depresión, enfado.

Serán necesarias medidas sociales y políticas para poder atender el incremento de estas necesidades en población infantil, adolescente y adulta, con vulnerabilidad previa o no, que estén acusando la repercusión de la crisis provocada por esta pandemia.

Por eso, este año la OMS se moviliza para lograr el incremento de las inversiones a favor de la salud mental. 

Y paralelamente a las respuestas que han de dar los dirigentes, al mismo tiempo que se van concretando propuestas para atender las repercusiones emocionales, ¿qué podemos hacer para cuidarnos, y para cuidar a las personas que están a nuestro lado?

  • Preguntemos ¿Y TÚ QUÉ TAL ESTÁS?, dedicando un espacio para comunicarnos y apoyarnos. Puede ser la oportunidad para pedir y ofrecer escucha,  aliento,  solidaridad y ayuda. También puede servir para identificar una situación de riesgo que precise de atención especializada. O para compartir alguna sugerencia de autocuidado.
  • Seguro en nuestra agenda está el nombre de alguna persona que vive sola, o que sé que está sufriendo una situación difícil. ¿Y si la llamo y le pregunto cómo está? Probablemente eso hará que nuestro día sea un poco mejor.

Podemos extender la red de apoyo psicosocial que propone la OMS para cuidarnos y cuidar en nuestro día a día, en nuestra comunidad. Porque es imprescindible que nadie se quede atrás y que nadie se quede fuera.

Yudit González
Psicóloga
Coordinadora del Programa de Integración Familiar en Ourense

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