Sistemas familiares con violencia de género: infancia víctima

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La violencia de género es considerada por la Organización Mundial de la Salud como uno de los mayores problemas internacionales de salud pública, enormemente parecido en todos los lugares y culturas. Los niños y las niñas son normalmente las víctimas olvidadas en este tipo de conflictos violentos, y los efectos nefastos de dicha situación se proyectan a lo largo de toda la vida, si no ofrecemos espacios de reparación y recuperación.

Aunque las consecuencias traumáticas de la violencia de género se manifiestan de forma diferente en función de los factores de riesgo y de protección de cada niño y niña en particular, generalmente se producen importantes daños psicológicos que comprometen su adecuado

desarrollo individual y social y que han de ser convenientemente evaluados y reparados a través de una intervención terapéutica personalizada que contemple tanto el trabajo individual como el trabajo conjunto con sus madres. Además, debe tenerse siempre en cuenta la historia de vida y vinculaciones de estos niños y niñas.

En Meniños intervenimos desde la óptica de la construcción y reparación de las relaciones de apego y el efecto de las experiencias traumáticas, lo que nos permite reparar y atenuar daños, reforzar la relación materno-filial, restaurar las capacidades maternales de cuidado y crianza y, además, luchar contra la perpetuación de modelos de relación asentados en patrones de desigualdad de género.

  • Creamos un entorno de seguridad física y emocional situando las necesidades de los niños y niñas en el primer plano
  • Atendemos la sintomatología derivada del trauma, posibilitando la recuperación física, psicológica y emocional de los niños y niñas.
  • Recuperamos la relación materno-filial, restaurando las capacidades de empatía, confianza y afecto.
  • Actuamos con perspectiva de género para contribuir a cambiar el contexto socio-cultural en el que se genera la violencia sobre la mujer.