Embarazo e parto durante a corentena

|
Imaxe: freepik

Conectando coas inquietudes e as necesidades deste momento tan incerto, Ibone Olza , psiquiatra infantil e perinatal, desde a plataforma de formación do Instituto Europeo de Saúde Mental Perinatal ofreceu o pasado martes 14 de abril unha clase aberta co título “Parir e nacer en pandemia Coronavirus”.

Na charla, que xerou interese e expectativas en profesionais e familias, exploráronse os aspectos emocionais e o impacto psicolóxico da actual emerxencia sanitaria na vivencia maternal e na atención ao parto; despois dunha, coma sempre, escrupulosa e ampla exposición da evidencia científica internacional sobre o tema. 

Fíxose particular fincapé sobre a importancia de que o tsunami de información sobre o pouco que se sabe ata hoxe deste novo virus, non arrase co que sí se sabe sobre embarazo, parto e nacemento.

 As recomendacións da OMS son claras á hora de afirmar que todas as mulleres teñen dereito a unha experiencia de parto positiva, teñan ou non unha infección por Coronavirus, e con isto faise referencia a ser acompañada no parto pola persona elixida, a una estratexia para o alivio da dor, a recibir comunicacións claras polos profesionais e a moverse durante o traballo de parto. 

Nalgunhas ocasións, cremos que por temor a esta situación inusual, estes dereitos ao respecto e dignidade por riba de todo, base do principio de Primum non nocere, víronse esquecidos. 

Esta pandemia, polo tanto, si ten un risco SEGURO engadido para as embarazadas e este és o medo: a infectarme durante unha revisión médica, a que a saúde e o desenvolvemento do meu bebé se poda ver afectado, a non poder estar acompañada durante o parto, a sufrir unha cesárea innecesaria, a non poder abrazar e amamantar ao meu bebé tras nacer. Este medo é fonte de ansiedade materna, que mantida no tempo e non traballada, pode complicar un embarazo ata chegar a provocar un parto prematuro, hemorraxias obstétricas e infeccións. 

 A situación de confinamento tamén promueve sedentarismo, falta de sol e vitamina D e unha importante dose de estrés familiar, sobre todo nas familias con máis fillos pequenos, monoparentais e máis aínda nos casos de violencia de xénero (principal risco de morte no embarazo). 

Naturalmente falouse de evitar a separación temperá nai-bebé cando non ten xustificación médica, xa que é orixe dun importante estrés fisiolóxico e emocional, o que ten un impacto directo no sistema inmunitario. Por outra banda, esta separación pode dificultar o establecemento da lactancia materna, o que á súa vez privaría ao recén nado da primeira vacina que posúe: o leite materno.

Non quedaron esquecidos os dereios humanos dos bebés a estar acompañados en todo momento, como se menciona na Carta Europea dos Nenos e Nenas Hospitalizados aprobada no 1986 polo Parlamento Europeo.

Deste xeito, la reflexión lanzada é: coa intención de protexer a nai e bebé a curto prazo, paradoxalmente estamos correndo o risco de danar o vencello seguro e a saúde mental familiar a lorgo prazo?

A segunda parte da charla se centrouse no acompañamento ás personas protagonistas da etapa perinatal: as embarazadas e as nais cos seus bebés, neste novo contexto persoal, familiar, social, sanitario, cultural, político e internacional provocado por la pandemia de Coronavirus. 

Este acompañamento coincide co propósito nuclear que compartimos desde o Programa de atención Perinatal para nais en situación de vulnerabilidade social da Fundación Meniños. 

Nesta nova e creativa versión telemática, que nos permite manter o contacto directo cas familias e seguir atendendo as necesidades prácticas y psicolóxicas, seguimos sostendo os procesos de marentalidade e paternalidad saudables e informando para devolver axentividad e seguridade nun momento histórico de tanta incertidume. Sabemos que é importante poder arroupar o medo cas recomendaciones cambiantes, proteger da infodemia e promover momentos de conexión e vinculación co bebé, afastados da situación xeral de alarma.

No postparto estamos activando recursos alternativos ao presencial para solucionar dificultades coa lactancia e crear unha rede virtual entre usuarias (grupos de Whatsapp e vídeollamadas), que minimicen o illamento familiar e social, que se advirte aínda máis nas familias socialmente vulnerables.

Carla Console e Natalia Guedella
Psicólogas
Programa de Atención Prental e Perinatal

Embarazo y parto durante la cuarentena

Imagen: Freepik

Conectando con las inquietudes y las necesidades de este momento tan incierto, Ibone Olza, psiquiatra infantil y perinatal, desde la plataforma de formación del Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal el pasado martes 14 de abril ofreció una clase abierta con el título “Parir y nacer en pandemia Coronavirus”.

En la charla, que ha generado interés y expectativas en profesionales y familias, se exploraron los aspectos emocionales y el impacto psicológico de la actual emergencia sanitaria en la vivencia maternal y en la atención al parto; tras una, como siempre, escrupulosa y amplia exposición de la evidencia científica internacional sobre el tema. 

Se hizo particular hincapié sobre la importancia de que el tsunami de información sobre lo poco que se sabe hasta la fecha de este nuevo virus, no arrase con lo que sí se sabe sobre embarazo, parto y nacimiento.

Las recomendaciones de la OMS son claras a la hora de afirmar que todas las mujeres tienen derecho a una experiencia de parto positiva, tengan o no una infección por Coronavirus y con esto se hace referencia a ser acompañada en el parto por la persona elegida, a una estrategia para el alivio del dolor, a recibir comunicaciones claras por los profesionales y a moverse durante el trabajo de parto. 

En algunas ocasiones, creemos que por temor a esta situación inusual, estos derechos al respeto y dignidad por encima de todo, base del principio de Primum non nocere, se han visto olvidados. 

Esta pandemia, por tanto, sí tiene un riesgo SEGURO añadido para las embarazadas y éste es el miedo: a infectarme durante una revisión médica, a que la salud y el desarrollo de mi bebé se pueda ver afectado, a no poder estar acompañada durante el parto, a sufrir una cesárea innecesaria, a no poder abrazar y amamantar a mi bebé tras nacer. Este miedo es fuente de ansiedad materna, que mantenida en el tiempo y no trabajada, puede complicar un embarazo hasta llegar a provocar un parto prematuro, hemorragias obstétricas e infecciones. 

La situación de confinamiento también promueve sedentarismo, falta de sol y vitamina D y una importante dosis de estrés familiar, sobre todo en las familias con más hijos pequeños, monoparentales y más aún en los casos de violencia de género (principal riesgo de muerte en el embarazo). 

Naturalmente se habló de evitar la separación temprana madre-bebé cuando no tiene justificación médica, ya que es fuente de un importante estrés fisiológico y emocional, lo que tiene un impacto directo en el sistema inmunitario. Por otro lado, esta separación puede dificultar el establecimiento de la lactancia materna, lo que a su vez privaría al recién nacido de la primera vacuna que posee: la leche materna.

No quedaron olvidados los derechos humanos de los bebés a estar acompañados en todo momento, como se menciona en la Carta Europea de los Niños y Niñas Hospitalizados aprobada en el 1986 por el Parlamento Europeo.

Así que la reflexión lanzada es: ¿con la intención de proteger madre y bebé a corto plazo, paradójicamente estamos corriendo el riesgo de dañar el vínculo seguro y la salud mental familiar a largo plazo?

La segunda parte de la charla se centró en el acompañamiento a las personas protagonistas de la etapa perinatal: las embarazadas y las madres con sus bebés, en este nuevo contexto personal, familiar, social, sanitarios, cultural, político e internacional provocado por la pandemia de Coronavirus. 

Este acompañamiento, coincide con el propósito nuclear que compartimos desde el Programa de atención Perinatal para madres en situación de vulnerabilidad social de la Fundación Meniños. 

En esta nueva y creativa versión telemática, que nos permite mantener el contacto directo con las familias y seguir atendiendo las necesidades prácticas y psicológicas, seguimos sosteniendo los procesos de marentalidad y paternalidad saludables e informando para devolver agentividad y seguridad en un momento histórico de tanta incertidumbre. Sabemos que es importante poder arropar el miedo con las recomendaciones cambiantes, proteger de la infodemia y promover momentos de conexión y vinculación con el bebé, alejados de la situación general de alarma.

En el postparto estamos activando recursos alternativos al presencial para solucionar dificultades con la lactancia y crear una red virtual entre usuarias (grupos de Whatsapp y vídeollamadas), que minimicen el aislamiento familiar y social, que se advierte aún más en las familias socialmente vulnerables.

Carla Console e Natalia Guedella
Psicólogas
Programa de Atención Prental e Perinatal

REFERENCIAS:

https://vimeo.com/407566671

http://hugu.sescam.jccm.es/media/imagen/noticias/datos/gestantes/INFORMACION_PARA_FAMILIAS_COVID19.pdf
https://www.aeblh.org/images/noticias/2020/20200325_informacion_familias_ihan_covid19.pdf

https://www.who.int/publications-detail/clinical-management-of-severe-acute-respiratory-infection-when-novel-coronavirus-(ncov)-infection-is-suspected

http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0138-600X2016000300006

https://www.who.int/es/news-room/q-a-detail/q-a-on-covid-19-pregnancy-childbirth-and-breastfeeding

http://www.lecturafacil.net/media/resources/Carta_infants_hospitalitzats_cast_LF.pdf

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *